Querido diario…
¿Qué puedo hacer para sentirme mejor físicamente? Pues no lo sé, ciertamente. Vamos, cada vez que me vuelve a sorprender la vida, me doy cuenta que mi ignorancia va en aumento. El frío se ha colado en mi vida y fue incluso antes de ver los vídeos de este hombre: Wim Hof.
Todo empezó un día de noviembre en el cual por obligación, tuve que armarme de valor y ducharme con agua más fría que la nieve. No funcionaba el calentador y no había más remedio que cantar bajo el agua y moverse al ritmo de Peter el Anguila (aquí su vídeo). Al terminar sentí como mi cuerpo se calentaba y perdía esa sensación de frío que tienes en invierno cuando sales de la ducha.
Y de ahí hasta hoy, he acabado mis duchas con el frescor del agua a poca temperatura. Veo el cambio y es que cada vez me impacta menos el frío negativamente. Cuando en invierno sopla el viento helado, me siento capaz de pararme a sentirlo y utilizarlo a mi favor, y es que como afirma Wim Hof, el ser humano puede controlar el sistema nervioso y fortalecer el sistema inmune con tres sencillas técnicas.
Agua fría en las duchas, respiración y entrenamiento de la mente. Como si fuera fácil, diría yo. Y es que lo sencillo no tiene porque ser fácil. Cada vez más la vida me enseña que lo cómodo, lleva un veneno incorporado. El cuerpo necesita coherencia entre tus pensamientos, acciones y bienestar interior. Si alguna de estas falla, nos encontraremos en números rojos.
Llevo unos pocos días, pero noto una leve mejoría sobre mi sistema nervioso y mi energía. Es un reto diario el seguir este hábito, pero me gusta. Me hace crecer y sentirme más vivo. Pronto iré probando cotas más elevadas, ¿qué tal meterse en la playa en Febrero?
Nos vemos pasando frío.