Igual has intentado de todo. Que si esos 10 minutillos de meditación diaria, que si salir a correr unos 30 más, que si comer copos de avena en el desayuno (y de paso subir una foto al Insta), que si acudir un finde al mes a retiros espirituales.
Y luego, a pesar de todo ese esfuerzo, el vacío sigue llamando a tu puerta de vez en cuando generando un nudo en el estómago, palpitaciones y un largo etcétera de sensaciones un tanto negativas.
Con este vídeo queremos proponerte lo que puede ser una solución.